José Díes López
Nace en Llosa de Ranes, a tres kilómetros de Játiva (Valencia) en Junio de 1905, en el seno de una familia cristiana con un acervo artístico que pasaría de padres a hijos. Desde corta edad trabaja el mármol en el taller familiar, completando su formación artística en las Escuelas Superiores de Bellas Artes de San Fernando en Madrid y de San Carlos en Valencia, destacando en tallado y composición.
Debido al gran volumen de encargos que recibe de la provincia de Albacete, los artistas abren un taller en la capital, en el Paseo de la Estación. José pasa en Albacete de 1920 a 1926.
En 1931 se casa con la murciana Carmina Caballero Puche, condiscípula de doña Carmelina Sánchez, que ejerció como maestra en Tobarra.
Su vasta obra se encuentra dispersa por Hispanoamérica y la Península, especialmente en Albacete y provincia. A partir de 1939 se dedica en exclusividad a la talla de madera. En la Catedral de Albacete se pueden encontrar algunas de sus obras más significativas: San Juan Bautista (1940), Nuestro Padre Jesús Nazareno (1942) o la Virgen de los Llanos (1944). En la capital también se encuentra la Verónica (1953) y en el Campo de Aviación, Nuestra Señora de Loreto (1945).
Desde el punto de vista artístico, Díes, en general, se mueve en una línea de fuerte sentido neobarroco, con obras llenas de dinamismo y una buena ejecución formal. Las policromías, por lo general, suelen acompañar con evidente dignidad a la propia talla consiguiendo, en consecuencia, acertadas soluciones plásticas tanto en las esculturas en sí como en el caso de tronos. También se muestra en ocasiones innovador en obras como las de San Francisco de Albacete: El Abrazo de San Francisco, San Buenaventura, San Pascual y el Crucificado de la sacristía; el barroquismo tradicional da paso a formas sencillas y planas de discreta policromía, que no son las más significativas y habituales del artista, pues lo más frecuente en él es el neobarroquismo, la policromía brillante y el gusto a veces por las figuras en movimiento.